Entrevista en Diario de Noticias. 24 de Mayo. Amaia Rodríguez- Iban Aguinaga
“Pasar por un buen duelo nos ayuda a nacer otra vez”
Aunque califica el duelo como una de las experiencias más duras, Vicente Madoz señala que superarlo puede suponer algo muy enriquecedor a nivel personal
El psiquiatra Vicente Madoz ha publicado recientemente el libro Vivir la muerte, en el cual trata de transmitir su convicción de que el morir es parte fundamental de la vida. Tener miedo a la muerte forma parte del ser humano.
Tener miedo a la muerte forma parte del ser humano. ¿Se va atenuando conforme nos hacemos mayores?
-Efectivamente, en la medida en la que te vas haciendo mayor, el miedo disminuye. Normalmente, las personas que hemos pasado de los 50 o 60 años tenemos menos miedos que los que son más jóvenes.
¿Por qué se tiene miedo a morir?
-El miedo a la muerte es el miedo a lo desconocido, al misterio, y es algo habitual. Hay que decir que todos tenemos un miedo llamado ontológico, existencial. Sentimos que la muerte es un vacío y eso nos asusta, pero es bueno. Después, hay personas que tienen miedos más enfermizos, como el miedo al dolor, a la descomposición corporal, al más allá… Estos últimos nos bloquean y no nos ayudan a crecer, por lo que hay que evitarlos en la medida de lo posible.
La separación de las personas queridas cuando llega la muerte es algo muy temido.
-Cuando a una persona le dices que se va a morir, de lo primero que se acuerda es de las personas queridas, de sus familiares y amigos. Entonces, aparece el miedo a la separación. Pero esto ocurre tanto en las personas que se van a morir como entre los que se quedan. En estos últimos, ese miedo es más prolongado, porque no saben cómo se sentirán cuando su ser querido ya no esté.
Hablando de los que se quedan, ¿es importante que pasen por un buen duelo y lo superen?
-Sí, esto es muy enriquecedor. La elaboración de un duelo sano es muy bueno para la persona que lo vive. El duelo es una crisis, un momento difícil donde hay muchas fuerzas y sentimientos que se contraponen entre sí, que son conflictivos. No obstante, hay que recalcar que gracias a estas crisis los seres humanos maduramos, crecemos y nos vamos haciendo mejores personas. Por eso, pese a pasar por una pérdida dura, el duelo bien elaborado nos va a enriquecer mucho como personas.
¿Podría decirse que una persona pasa por diferentes fases en un duelo?
-Cada vez utilizamos menos la terminología de las fases, porque cuando se habla de una fase parece que estamos hablando de una enfermedad. El duelo no es ninguna enfermedad sino un proceso normal. De todas maneras, sí que hay una serie de aspectos comunes.
¿Cuáles son?
-Hay un primer momento de choque, en el que nos encontramos en una situación de estrés y estamos fuera de la realidad. Al cabo de una semana, más o menos, continuamos sin creernos lo que ha pasado y estamos ausentes. En ese momento, es muy importante la figura del yo auxiliar, que son personas que nos ayudan a seguir nuestra rutina. En la siguiente etapa estamos más emocionados, echamos en falta a la persona que se ha ido. Nos damos cuenta de lo que realmente ha pasado, y tenemos rabia, pena y rebeldía. A partir de entonces, entramos en una fase depresiva, en la que ya somos conscientes de lo que ha ocurrido. Después de unos meses, entramos en una etapa de transición, en la que pensamos mucho sobre el sentido de la vida y la muerte. Esta es una época de crecimiento si la sabes vivir bien. Por último, pasamos por la asimilación y la recuperación, que suele darse al año, más o menos.
¿Es común que alguna persona se estanque en alguna fase?
-Sí que hay personas que se pueden estancar en alguna etapa con una depresión o sin tener control de la situación, pero esto depende de muchas variables. Hay que tener en cuenta cómo ha sido la muerte del ser querido o la relación que teníamos con él, entre otros aspectos.
¿Se necesita el apoyo de los demás para afrontar un duelo?
-En los primeros días es muy importante porque te quedas bloqueado y necesitas alguien que te ayude a organizarte. En el resto del duelo viene muy bien tener un acompañante, una persona con la que puedas hablar y te ayude a elaborar el duelo.
¿Qué supone para una persona superar un duelo?
-Renacer de nuevo. Tras superar un duelo, te quedas mucho mejor. Tienes una mayor capacidad para valorar tu futuro y para buscar un proyecto de vida nuevo. El duelo nos ayuda a renacer, a vivir otra vez. Es una etapa de nuestra vida que, habitualmente, es mucho mejor, porque nos sentimos más seguros. Es una forma clara de crecimiento y muy positiva.
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