Gala Velázquez. Psicóloga General Sanitaria de Fundación Argibide
Ante la situación de incertidumbre que se está viviendo estos días, llevando más de una semana de confinamiento forzoso por la expansión del COVID-19. Es probable que en este contexto emociones como el miedo, la angustia, el nerviosismo, la falta de control, el aburrimiento o incluso la rabia se apoderen de parte de nuestros días repercutiendo en nuestra calidad de vida. Gala Velazquez, Psicóloga de Fundación Argibide, reflexiona sobre ello y comparte unas recomendaciones para que el día a día pueda ser más llevadero.
1. IDENTIFICA TUS EMOCIONES
Como escribió Viktor Frankl en su libro “el hombre en busca del sentido”, oportuno en esta crisis sanitaria, “ante una situación anormal, una reacción anormal constituye una conducta normal”. Es probable que sientas distintas emociones, muchas veces desagradables. Nuestro primer impulso es hacer que desaparezcan lo más rápidamente posible y es esta lucha contra estados emocionales que no podemos cambiar, lo que nos hace sufrir. En ocasiones, todo lo que podemos hacer es observar, comprender y aceptar nuestras emociones y pensamientos para después cambiar aquellas conductas que no nos permiten afrontar esta situación de la mejor manera.
2. MANTÉN TUS RUTINAS DIARIAS
De la noche a la mañana nuestras rutinas se han visto interrumpidas por la activación del estado de alarma. Crear nuevas rutinas y adaptarnos a continuos cambios laborales y personales es todo un desafío.
Mantén la higiene personal. Aunque no vayas a salir de casa, utiliza ropa distinta para pasar el día y para irte a dormir, te hará sentir más activado. Trata de mantener los horarios de sueño y cuidar tu alimentación. Llevar un estilo de vida saludable dentro de nuestras posibilidades, nos ayuda a regular nuestro estado emocional. Intenta también hacer algo de ejercicio, tenemos a nuestro alcance diversas plataformas que estos días nos lo facilitan.
3. AUTOCUIDADO
Dale la misma importancia al rato de ocio y descanso que a las obligaciones. Puedes hacer una lista de aquellas actividades que te hacen sentir bien y cada día escoger una de ellas para llevarla a cabo. Sin duda, tú eres quien mejor te conoce, así que párate a escuchar qué necesitas y qué puedes hacer por ti para sentirte mejor. Si convives con niños pequeños intenta igualmente buscar un rato al día por pequeño que sea para ti, para hacer algo que disfrutes.
4. CUIDA TUS RELACIONES
Piensa en aquellas personas que son importantes para ti y mantén contacto virtual con ellas, hoy en día lo tenemos más fácil que nunca. Apóyate emocionalmente en tus amigos y familiares. Piensa que al igual que la incertidumbre y el miedo nos afecta, también les afecta a ellos así que intenta ser tolerante y acompañarles también en sus momentos de dificultad. En momentos de agobio te puede ayudar proyectarte a futuro y planear qué harás con ellos una vez el encierro haya terminado.
5. EVITA LA SOBREEXPOSICIÓN A LA INFORMACIÓN
Estamos bombardeados por todo tipo de informaciones con respecto al coronavirus, algunas de ellas ciertas y otras no. Trata de informarte en medios fiables y dedica a ello un rato al día preferiblemente que no sea por la noche o nada más despertarte. Intentar seguir toda la información minuto a minuto o hablar todo el rato de ello solo va a hacer que tengas los nervios a flor de piel y que mantengas durante todo el día una sensación constante de malestar.
6. PERMÍTETE
Permítete incumplir todas estas recomendaciones dándole espacio también al descanso, a la angustia y al miedo. El mensaje subliminal constante que recibimos sobre tener que “aprovechar” el tiempo de cuarentena, leer todo aquello pendiente, comer sano para no engordar, hacer yoga… Puede ser altamente estresante y sumarnos a la mochila de las emociones la culpa o la sensación de fracaso por no estar siendo “un ciudadano confinado perfecto”. Está bien, no pasa nada si hay días que se pasan con la sensación de “no haber hecho nada”, no tienes que demostrarle nada a nadie así que permítelos también.
7. BUSCA AYUDA PROFESIONAL
Si pese a todo esto el malestar es elevado, persiste y no te ves capaz de hacerle frente solo, busca apoyo psicológico especializado.