PSIQUIATRÍA Y PSICOLOGÍA INFANTIL Y DE LA ADOLESCENCIA

Atención integral del niño, adolescente y su familia

OBJETIVOS

ÁREAS DE INTERVENCIÓN

TRATAMIENTO E INTERVENCIÓN

PREGUNTAS FRECUENTES

Primero hay que entender que el estado de ánimo depresivo es una parte común y universal de la experiencia humana y por tanto los niños y adolescentes pueden tener sentimientos de infelicidad, tristeza o irritabilidad de los cuales se recuperan con facilidad.

En cambio la depresión mayor es un trastorno del humor en el que aparecen una serie de síntomas entre los que predominan los de tipo afectivo (tristeza, desesperanza, apatía, irritabilidad), acompañados a veces de síntomas de tipo cognitivo, físicos.

En general la depresión infantil tiene un modo de presentación más polimorfo que en los adultos, lo que dificulta su identificación. Además las características de la depresión varían en relación con la edad y el nivel de desarrollo del niño. Por ejemplo en niños más pequeños el síntoma más frecuente es la ansiedad, fobias escolares, encopresis, enuresis, temores.. En cambio, en la adolescencia es más frecuente la aparición de irritabilidad, conductas antisociales.

La depresión en niños y adolescentes es una enfermedad compleja que tiene múltiples causas. Existen múltiples explicaciones biológicas que incluyen factores hereditarios, bioquímicos, hormonales y neurológicos. No queda claro cual es el peso de los factores genéticos y cual el de los factores ambientales en la presencia de un episodio depresivo.
El trastorno negativista desafiante es una forma moderadamente severa de trastorno de comportamiento que ocurre en la infancia y adolescencia temprana. Estos niños tienen una actitud desafiante continua, hacen habitualmente lo contrario a lo que se les pide. Buscan la confrontación continua discutiendo continuamente las normas. El tratamiento incluye un entrenamiento a padres en técnicas de modificación de conducta. En los niños lo más indicado es la terapia cognitivo conductual, y en algunas ocasiones es necesario tratamiento farmacológico.

En una Depresion Mayor en Niños y Adolescentes, siempre que sea posible se debería iniciar psicoterapia. Son la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal y la familiar las que han demostrado mayor evidencia científica.

Además hay que tener en cuenta que en niños y adolescentes hay menos estudios sobre seguridad y eficacia de los fármacos antidepresivos. Siendo los fármacos recomendados los Inhibidores Selectivos de la Recaptacion de Serotonina (ISRS) asociado a ansiolíticos.

Estos fármacos funcionan incrementando en el cerebro los niveles de ciertas sustancias químicas denominadas neurotransmisores. Aunque pueden existir efectos secundarios la mayoría son tolerables.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido como TDAH es una alteración neurobiológica, que puede producir tanto problemas del comportamiento del niño como dificultades de aprendizaje.

Los síntomas mas habituales son:

  • Inatención: presentan una dificultad para estar atentos, sobre todo en situaciones de baja estimulación.
  • Hiperactividad: Necesidad de estar en movimiento continuamente
  • Impulsividad: Mayor dificultad para controlar e inhibir los impulsos.


Estos síntomas pueden generar en los niños problemas con sus iguales y en casa, junto a problemas en el rendimiento escolar.

Muchos de estos niños también pueden asociar otro tipo de trastornos como problemas de conducta (como conducta oposionista desafiante) , depresión, ansiedad…

En el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association en su última versión, que se publicó en Mayo de 2013 , se diferencian tres tipos de presentaciones del TDAH:

  • Presentación combinada
  • Presentación predominantemente con falta de atención
  • Presentación predominantemente hiperactiva/impulsiva

El TDAH es un trastorno neurobiológico heterogéneo y complejo, que no puede explicarse por una única causa, sino por una serie de condiciones genéticas junto con otros factores ambientales.1

Aproximadamente el 75% de las causas del TDAH se debe a factores genéticos.2

Según los estudios, los familiares de las personas con TDAH tienen cinco veces más probabilidades de presentar el trastorno, que las personas sin antecedentes familiares3.

Entre los factores no genéticos pueden influir el consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo, el bajo peso al nacer, situaciones de Hipoxia en el parto…

El tratamiento del TDAH debería ser multimodal e individualizado, adaptándolo a las características del niño y considerando la opinión de la familia. El objetivo del tratamiento siempre sera disminuir los síntomas y aquellas consecuencias negativas que se generan con el trastorno.

El tratamiento multimodal del TDAH incluye:

tratamiento farmacológico
tratamiento cognitivo-conductual
tratamiento psicoeducativo (padres y profesores)
Es muy importante que el tratamiento del TDAH se adapte a la necesidad de cada niño y familia valorando la intensidad de los síntomas, si presenta otros síntomas asociados, las caracteristas del entorno familiar y social.

Como norma general se recomienda usar de inicio solo laterapia cognitivo-conductual como tratamiento inicial en los siguientes casos:

– los síntomas del TDAH son leves
– el TDAH tiene poca afectación en en la vida del niño
– existe discrepancia en la frecuencia e intensidad de los síntomas entre los padres, o entre los padres y profesores.
– tenemos todavía alguna duda en el diagnostico.
– los padres no están de acuerdo con el tratamiento farmacológico.

Es fundamental realizar un tratamiento psicoeducativo en los casos de TDAH con repercusión en el ámbito escolar. Centrado en la enseñanza de habilidades y competencias académicas, que tengan en cuenta al alumno, sus puntos fuertes y sus puntos a mejorar.

Para realizar el diagnóstico es necesario que los síntomas estén presentes en varios ambientes: colegio, casa, amigos; de forma persistente y que estos produzcan repercusión en la vida del niño.

Al ser el TDA-H un trastorno heterogéneono es fácil de diagnosticar. Por tanto es fundamental acudir a un profesional sanitario cualificado con una amplia experiencia en este trastorno.