Fermín Goñi Sáez. Psicólogo Clínico Director Científico de la Fundación Argibide
“Se trata de un problema muy arduo y temo que espera usted demasiado al pedirme que lo solucione. El pasado y el presente se hallan dentro del campo de mis investigaciones, pero lo que una persona vaya a hacer en el futuro es algo muy difícil de prever” (Sherlock Holmes).»
Con estas palabras respondía el célebre y genial personaje de Sir Arthur Conan Doyle ante las cuestiones planteadas por su inseparable Watson sobre algunos hipotéticos escenarios futuros en la obra The Hound of the Baskervilles. Para los clínicos, la especulación sobre escenarios futuros en relación al proceso de enfermedad y a la hipotética eficacia de una posible intervención para modificar el curso “natural” se inserta en el concepto pronóstico. Si bien compartimos el juicio de Holmes sobre la dificultad de prever los hechos y/o evoluciones futuras, defendemos -en esta entrada- que el diagnóstico clínico (diagnosis) presenta por su singular naturaleza lógica tanta o más dificultad que la proyección de escenarios futuros.